The Last Jedi, cuando La Fuerza no termina de despertar

Han pasado ya unos años desde que Jorgito Lucas le vendiera los derechos de su máxima creación, Star Wars, al séquito del diabólico ratoncete corporativo, conocido como Disney
Y obviamente la gran empresa no iba a quedarse de brazos cruzados ante magnánima oportunidad, Apenas el ratón Migueito puso sus garfios sobre Star Wars se empezaron a mover todos los hilos para explotar la fraquicia a más no poder.

Sin embargo teniendo un gran abanico de material en el cual basar la continuación de la saga, contándose comics, novelas, videojuegos y cosa por el estilo, Disney optó por hacer su propia historia de Star Wars con juegos de azar y mujerzuelas. El problema fue que se olvidaron de las mujerzuelas, se olvidaron de los juegos e hicieron las cosas al azar y como resultado tuvimos ese fatídico Episodio VII, El despertar de la Fuerza en su momento que tuvo mucho más defectos que virtudes, pero que fue lo suficientemente atractivo como para poner en marcha los viejos engranajes de la saga galáctica más importante de todos los tiempos. Sin embargo nunca dejó de ser un mal refrito de Episodio IV, A New Hope.

Pasó un tiempo y Disney tuvo la idea de empezar con una saga de antologías de Star Wars con Rogue One, película que nadie hubiese dado ni dos centavos por su historia, al saberse que era un apéndice de Episodio IV y aún así se convirtió en una de las mejores cintas de SW. De hecho fue todo lo que "El despertar..." debió haber sido, una historia que permitía a nuevas generaciones acercarse al mundo de Star Wars sin desmerecer a la fanaticada de la vieja orden.

Con el marcador 1 a 1, Disney tenía todo a su favor para devolverle la gloria a la creación de George Lucas, pero asombrosamente terminó haciendo un 2-2, porque esta última entrega, "The Last Jedi" no es ni una gloria absoluta, pero tampoco es un rotundo fracaso (hablando de la historia en si, porque comercialmente va a amasijar millones).

En "The Last Jedi" la Primera Orden ha sabido convertirse rápidamente en una sucesora del antiguo maligno Imperio Galáctico, exterminando sistemátcamente a la Alianza que ahora se ve reducida a un pequeño grupo de rebeldes. Mientras Rey busca la ayuda de Luke Skywalker y en el proceso tratar de resolver cuestiones de sus pasado. Los rebeldes se lanzan en una carrera desesperada contra el tiempo para evitar su total aniquilación.
Esta es la premisa de la película y si bien resulta interesante, plasmada en la pantalla deja sabor a poco.

Sin entrar en terrenos de spoilers, la película se sigue sintiendo una remake, solo que ahora sería un 60% de material viejo (un mix bruto entre The Empire Strikes Back y The Return of the Jedi) con otro 40% de historia nueva. La trama realmente no convence y en algunas partes termina haciendo agua ya que las resoluciones de algunas situaciones dejan las cosas en un “What the Fuck?” de proporciones bíblicas. En cuanto a los personajes, es una lástima ver como se desperdician algunos que en la entrega anterior eran en verdad prometedores, otros que creíamos que evolucionarían o tomarían más fuerza, simplemente siguen siendo más de lo mismo. Algunas de las pocas innovaciones que la película hace al universo de SW en verdad pasan casi sin pena ni gloria

Pero como dije antes, no todo es un desastre, luego de una primer secuencia de acción a gran escala, la peli cae en un ritmo lento que va acelerando de a poco hasta llegar al climax de forma vertiginosa. Definitivamente Rey, el personaje interpretado por Daisy Ridley es, por mucho, uno de los mejores de la historia y de esta nueva (futura) trilogía. Mark Hamill, dejando de lado su baja estatura en esta película está gigante, su Luke Skywalker ya viejo, cansado y amargado es sin duda una de las joyas de la cinta. Y mención aparte merece la química entre estos dos personajes que hacen que cada momento que aparecen juntos en la película, sean disfrutables al ciento por ciento

Carrie Fisher que lamentablemente ya no stá entre nosotros porque ha pasado a ser una con La Fuerza, sigue siendo absolutamente genial como Leia, realmente es una pena que ya no la veamos para el próximo episodio (salvo que hagan con ella lo que hicieron con Peter Cushing para Rogue One). El resto del elenco la verdad cumplen en sus roles, pero como dije previamente, es una pena que algunos personajes, no hayan evolucionado, ni tengan un desarrollo, convirtiendose en "más de lo mismo"

Obviamente la banda de sonido sigue siendo sublime a cargo del siempre genial John Williams quien deja su impronta como es costumbre en todas las entregas de Star Wars. Los efectos visuales deslumbran y las escenas de batalla son absolutamente épicas.

The last Jedi quizás aún se encuentre lejos de las épocas gloriosas de la saga, pero comparándola a su entrega anterior, mejora notablemente.